Cuando el Diablo no tiene nada que hacer, mata moscas con el rabo. Yo, que aunque de Diablo algo tendré, nunca he probado a practicar estos menesteres, pero como hay veces que nada que hacer tengo, un trozo de madera calma mi aburrimiento momentáneo.
Lo mismo de siempre, Palés, clavos, un poco de cola y en este caso una escofina para darle el acabado final.
Y como último remate, el aceitillo de linaza que sigue saliendo mas barato que los tratamientos actuales para madera como, los aceites de teka o barnices para exterior.
1 comentarios:
Que jodio eres, si pruebas lo de las moscas hazme un favor, no cuelgues las fotos....
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